El voluntariado de Nahia, es especial, es un voluntariado increíblemente eficaz, solidario y entregado. Y es que nuestras personitas voluntarias son jóvenes que, tras alcanzar su emancipación y su estabilidad laboral, con un millón de sinsabores que les ha dado la vida, se dedican a ayudar a otros y otras que como ellos/as no lo han tenido ni lo tienen fácil.
Nuestros/as jóvenes son la esencia y el motor de la entidad, porque no solo participan en las actividades, crean espacios para compartir y debatir… además hacen suya la entidad, promoviendo los valores y principios de la misma. Sin nuestro equipo de voluntariado no seríamos capaces de avanzar como hasta ahora lo estamos haciendo. La experiencia de contar con ellos y ellas le da un valor añadido nuestra labor.
El voluntariado no solo cambia el mundo que nos rodea nos cambia a nosotros/as, nos da la vuelta y nos hace querer ser mejor. Nos cumple sueños y nos llena de esperanza, hace posible tender manos y crear
puentes.